Lo he dicho antes y ahora lo repito: enamorado jamás conseguirás buenos escritos.
La falta de soledad impide que uno sea lúcido.
La falta de soledad impide que uno sea lúcido.
Y es que al estar enamorado uno jamás se encuentra solo sino que anda, más bien, acompañado en el pensamiento. (De ahí la incapacidad mental y la negación a pensar).
Además el amor causa gastritis, colitis, dolor de cuerpo, de cintura y diarrea y, a menos que a uno le guste ser visceral al escribir, no sirve de mucho.
En resumen, amar siendo escritor es más pérdida que ganancia.