viernes, 25 de diciembre de 2009

Hacia donde va Costa Rica

Esta fue una atípica navidad.

Hoy me levante casi al medio día y toda mi familia ya estaba disfrutando de su día: mi padre terminaba de hacer reparaciones en la habitación de mi hermana Roxana, mi madre cocinaba el almuerzo y mi hermana Sonia y su novio estaban tumbados sobre una sábana en el patio de mi casa. Hacia mucho calor.

Tras convencer a mi padre de sacar su colección de licores a la vista de la vida (ya que la mantenía encerrada en dos gavetas del clóset de mamá), nos dispusimos a colocarlas sobre, quizá, el mueble más viejo que hay en mi casa.

Limpiamos cuidadosamente cada una de las botellas y las colocamos junto a las vajillas de porcelana que ellos (mis padres) recibieron como presentes el día de su boda, hace 26 años.

Ya más hacia la tarde, a mi hermana Roxana se le ocurrió enviar al exilio mis libros de Física, Cálculo, Química y Álgebra Lineal que yo usaba en la universidad mientras estudiaba Física pura y no me quedó más que tomar un trapito, limpiarlos y buscarles un lugar en mi habitación.

Luego mi padre me entregó una caja llena de casetes viejos para que les diera asilo político en la última gaveta de uno de los muebles que tengo en mi cuarto.

Con todo esto, mi idea de levantarme, no bañarme y coser todo le día se arruinó pues tuve que sumergirme entre telarañas y papeles viejos el día entero.

Ya al ocaso, justo en ese momento donde la noche y el día se abrazan a sabiendas de que jamás podrán permanecer juntos más que por ese instante, me dispuse a separar las cosas de desechar y las de guardar.

Fue entonces cuando hallé, entre mis papeles de desecho para reciclaje, un ensayo que escribí en el 2002, hace casi 8 años.

Según indica la portada, dicho ensayo fue un encargo de mi profesora Margarita Torres, historiadora de la Universidad Nacional de Costa Rica.

La fecha de entrega fue el viernes 18 de octubre del 2002 y era una tarea de la materia de Educación Cívica, en mi último año de educación secundaria en el Colegio Humanístico Costarricense. Su título: “Hacia donde va Costa Rica”.

Me senté en medio de aquel mar de papeles a leer el escrito y aunque me sorprendí de mi vocabulario de entonces, debo aceptar que no era nada raro para aquel momento de mi vida pues en ese tiempo solía leer de dos a tres libros por semana.

Hoy leo, a lo más, uno al mes.

El caso es que me decidí a sacar mi corto ensayo de los papeles dispuestos a ser reciclados y compartirlo; así que buen provecho.


¿Hacia dónde va Costa Rica?



La sociedad costarricense afronta una seria crisis de valores.

Desde niños se nos educa para desconfiar y no creer en la palabra del otro, ya lo dice el famoso refrán: “piensa mal y acertarás”. No se cree en la buena fe y la honestidad es solamente un hermoso recuerdo.

Ya casi nade dice toda la verdad, sino, la parte que le conviene. Nos queda recuperar la credibilidad o rogar por el beneficio de la duda.

Dentro de la sociedad costarricense la soledad y el aislamiento han llegado a convertirse en abrumadores anti valores, males morales y, ciertamente, como dijo Fausto Cayo “los valores morales son los que nos dan la identidad y ala autonomía”.

¿Es acaso que Costa Rica se vislumbra en el futuro como una nación solipsista?

Hoy la gente se amontona dentro de edificios, casas y otros lugares excluyéndose del mundo y hasta de ellos mismos o, sino, se van a sitios tales como los malls que, aunque estén llenos de gente, guardan igual grado de soledad que los anteriores.

Estamos asimilando, tal vez sin darnos cuenta, una sociedad producto del consumismo que nos va transformando en, por así decirlo, personas alejadas unas de otras.

Pero no seamos pesimistas y digamos que la Costa Rica que cada uno de los ticos ama desde sus entrañas avanza: ¡Y a pasos agigantados!

Tecnológicamente, es una nación en vías de desarrollo, además es apoyada por una potencia mundial, Estados Unidos, BLA BLA BLA… no puedo, sinceramente me aburro.

¿Cómo poder afirmar que nuestra Costa Rica va hacia adelante cuando vivimos en un marco social dentro del cual se trata de convencer al pobre que él es el único autor de su desgracia?; a la vista esta la cruel realidad de que la mayoría de nuestros políticos son unos corruptos y, como si fuera poco, a toda la corrupción política le acompaña una corrupción económica: quiebra de bancos, faltos en los ingresos de instituciones de bien social…

En fin, la política de nuestra nación ha llegado a convertirse en un excelente ejemplo de una nueva ideología sobre como acumular capital.

Costa Rica avanza sin duda, la paz es consolidada y creyentes se hincan ante ese eminente escrito que llamamos constitución política; lo malo es que en este país lo que no está expresamente prohibido, está tásitamente permitido.

Bueno… nadie desea la opinión de una pesimista, por lo que quiero proponer soluciones concretas… ¿No?

Como dice Eclesiastés: ”hay un tiempo para cada cosa: un tiempo para llorar y otro para reír. Un tiempo para callar y otro para hablar. Un tiempo para descansar y otro para construir”; pienso que es hora de construir. Es “justa y necesaria” la abolición de cualquier prejuicio.

No debemos sentirnos ajenos a los problemas del país y dejárselos a “los demás”, debemos recordar que esta pequeña pero gran nación es mía también.

El valor es dignidad. Para que Costa Rica vaya hacia adelante, debemos fomentar los valores, mediante una educación realmente universal pero, sobre todo, humanista, que sensibilice a cada uno de los individuos a los que llega.

La educación y los valores son los pilares fundamentales de una verdadera sociedad crítica y analítica. Una sociedad sin valores es una sociedad embriagada de libertinaje.

No debemos esperar más para darle a la nación un empujoncito, mucho menos olvidar que el tiempo más oportuno es el momento presente, los mejores colaboradores somos nosotros mismos y la hora más indicada es ya.

Debemos tener aspiraciones elevadas y, sobre todo, manifestar esa famosa solidaridad de la nación costarricense: creer, tener esperanza y actuar con entusiasmo.

Sinceramente, creo que Costa Rica se dirige hacia donde sus habitantes la encaminen. El hombre va donde quiere ir, con tan solo la idea y el deseo puede transformar lo que quiera y, como dijo Tomas Fuller: “el hombre honesto es el que no teme a la luz ni a la oscuridad”.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La importancia de las pequeñas cosas




* * * Posteado por http://elsuenodelhada.lacoctelera.net

Hoy ha llegado a mi correo una bonita historia, igual algunos ya la conocéis, que me gustaría compartir:

Se trata de la historia de Fleming, un agricultor pobre de Inglaterra.

Un día, mientras trataba de ganarse la vida para su familia, escuchó a alguien pidiendo ayuda desde un pantano cercano. Inmediatamente soltó sus herramientas y corrió hacia el pantano.

Allí, enterrado hasta la cintura en el lodo negro, estaba un niño aterrorizado, gritando y luchando tratando de liberarse del lodo. El agricultor Fleming salvó al niño de lo que pudo ser una muerte lenta y terrible. Al día siguiente, un carruaje muy pomposo llegó hasta los predios del agricultor ingles. Un noble inglés, elegantemente vestido, se bajó del vehículo y se presentó a si mismo como el padre del niño que Fleming había salvado.

-"Yo quiero recompensarlo," dijo el noble británico. "Usted salvó la vida de mi hijo".

- “No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice" respondió el agricultor ingles, rechazando la oferta. En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia.

- "¿Es ese su hijo?" preguntó el noble.

- "Si", repuso el agricultor lleno de orgullo.

- "Le voy a proponer un trato. Déjeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educación. Si él es parecido a su padre crecerá hasta convertirse en un hombre del cual usted estará muy orgulloso". El agricultor aceptó.

Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se graduó en la Escuela de Medicina de St. Mary's Hospital en Londres y se convirtió en un personaje conocido a través del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.

Algunos años después, el hijo del noble ingles, cayó enfermo de pulmonía. ¿Qué lo salvó?...la Penicilina.

¿El nombre del noble inglés?...Randolph Churchill. ¿El nombre de su hijo?...Sir Winston Churchill.

Y luego dicen que las pequeñas cosas no son importantes...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Diego y el resto de los hombres



Un mopcito – Me encantan tus ojos… son verdes verdad?

Yo – Otro que no se sabe una mejor que la de los ojos!!!


Un mae equis – Lo que me gusta de vos es que sos taaaan diferente

Yo – 2 tetas, 2 nalgas, 2 ojos, 1 nariz y 1 boca… si, claro que soy diferente… a un cangrejo quizá!


Un soplas jugado de don Juan – Tu sonrisa ilumina mis días…

Yo – Nunca abro la boca porque tengo un diente del frente montado sobre otro!!! Por cierto, Nati, cuanto valdrá arreglarme eso en tu clínica???


Defínanme como bruja si gustan. Quizá si soy la más maldita cuando se trata de hombres, y peor hombres tontos.

Cansada, como tantas mujeres con ideas en la cabeza, me aburren las frases trilladas. Es decir, soy romántica, soy alegre, hasta podría ser sexy si me empeñara pero me niego a ser buena con maes que no se ayudan.

Amo el sexo masculino desde los pies hasta el cuello… digo cuello porque a veces la pantomima se cae cuando una llega a la cabeza. Ahí ya son otros cien pesos.

Lo peor de todo es que en pleno siglo XXI, a finales del 2009, se siguen preguntando ustedes maes porqué nunca contestamos el celular cuando nos llaman, o porqué no respondemos sus 200 mensajes de texto que nos mandan al día o porqué siempre tenemos mucho que estudiar cuando nos invitan a salir.

Webones!!! Muy simple, es porque lo que dicen!!!

Tengo un amigo que se llama Diego… bueno, tengo muchos amigos que se llaman Diego, en fin, el Diego que es sabe que es él de quien hablo.

Dieguín es de fiar, no es de los bobos de mierda que siempre te dicen que te ves bien aunque uno sepa que parece que va para el baile de la polilla. No, claro de no. Diego, mi Diego me diría: “eyyy Rose (con una ceja más levantada que la otra), me parece que tienes otros pantalones que te quedan más bonitos”.

El caso es que Diego rara vez hace cumplidos pero cuando te hace un cumplido TE LA CREES!!! Y saben porque?... porque está diciendo la verdad.

Varones: Cómo quieren que les creamos cuanta mierda nos dicen si los escuchamos decirle piropos a todas las pendejas que les pasan al frente y, para variar, los mismos. O sea, yo se que estamos en épocas de reciclar pero… SEAN CREATIVOS!!!

Amo a Diego porque el día que le dije que iba a hacer el reto del cereal Special-K me re-cagó intensamente. Hasta me llamó anoréxica.

Lo mejor de todo es que Diego no es gay.Lo amo porque es sencillamente igual a los demás… igual pero diferente.

Por último, una de las cosas que más valoro de Diego es que sabe que a una no le sobran las palabras y por eso parece una oreja gigante cuando sabe que necesito que me escuche. Y se sienta a escuchar, solo a eso, nada más.

Por ello Diego, hoy le doy gracias al de arriba porque ayer hace 25 años te hiciera ver la luz de una sala de hospital y respirar tu primera bocanada de aire fresco: “Welcome to the jungle”.

Lo que te hace único Diego, lo que te hace especial ante mis ojos, es que no tratas de ser otro más que vos. Sin efectos especiales, endulzantes ni preservantes. Natural.

Y porque sin ser poeta, galanazo de novela mexicana, o platudo en carro último modelo has sabido robarte el corazón de todas las chicas que esperamos ansiosas que el reloj marque las 10:30pm para que llegues a la oficina, te sientes y nos escuches.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Centroamérica en las venas


Nada como una bocanada de aire caliente para recordarle a uno que le arde la sangre por dentro.

Que somos de una tierra de volcanes que fulguran en el alma de todos los que nos ensalzamos porque somos centroamericanos.

Hombres y mujeres tostados por el sol que se bañan con agua de sal pacifica y atlántica. Gente que lucha con picos, palas o lo que tenga en las manos.

Porque ser centroamericano es mas que ponerse el nombre y ya. Ser centroamericano es ser hermano por antonomasia.

Hijos de la buena ventura en una zona de gracia, de agua potable, pies pequeñitos, marimbas y guitarras.

Montadores de caballos que comen sopa de gallina y se suben a los palos bajo el cielo estrellado para llevar serenata a su amada.

Mujeres valientes que palmean tortillas y las rellenan con queso producido en este paraíso.

Creyenseros que se visten con ropa de segunda mano, llevan un rosario en el pecho y bajan de las montañas a vender yuca.

O ingenieros que construyen puentes, casas y edificios o más caminos para unir las siete patrias: un solo pedazo de tierra.

Nietos de zapateros, herreros y parteras. Sembradores de caña de azúcar y maíz.

Amigos de los perros, los gatos y el agua ardiente.

Pero sobre todo hombres y mujeres: seres humanos sencillos y enamorados de las lunas llenas.

Patio trasero... que importa! Estar atrás no es un pecado cuando se nace en Centroamérica. Por mi parte, le doy el beneficio de la duda.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Rojo en el horizonte y azul en mi


Cuando pongo los pies en la Tierra hasta el alba se oscurece. No es roja ni azul, solo se oscurece.


La hermosa mirada que no podrías jamás plasmar en una fotografía queda opaca ante una lente que no posee la luz que tienen los ojos y, por ende, la capacidad de aplicársela a cada una de las imágenes que retrata.


Esa cara se convierte en la misma de siempre: larga y más que aferrada a la realidad, a ese mundo donde las ideas no tienen cabida o al menos las ideas lejanas.


Y no es que sea malo estar acá, lo malo es no poder volar y tener que aferrarse al piso, besar el suelo y no dejarse llevar.


Será que de vez en cuando necesitamos de una lavativa mental, o una dosis de adamatium para olvidarlo todo… olvidar las guerras, las hambrunas, las catástrofes y abrazarnos a la tierra y quedarnos dormidos en sus regazos.


En que momento dejamos de ser niños para convertirnos en esto? Empezamos a creer que todas las cosas posibles eran, en realidad, sueños irrealizables.


Porqué nos quedamos siendo nada más los arquitectos de nuestras propias ideas sin tomar la iniciativa de convertirnos en ingenieros y materializarlas?


Todo se reduce a desprecio, luego el llanto y, por último, verse las caras y hacer como que nada pasó.


Fue justo ahí fue donde te hallé, sentado en una banca, leyendo poemas y tarareando una canción de Serrat.


Quizá fue el rojo del horizonte nocturno o esa carretera que parecia no acabar o ese beso de hace un tiempo atras... lo que fuere, nosotros ya no somos los mismos.


¿Será que estamos, como dice Ismael Serrano, atrapados en azul?

Tacuba y Meladura



1.
EL - Tu vas Ta-cuba?
ELLA - No, solo estoy haciendo meladura.
EL – Haciéndote la difícil?
ELLA – No… es como la zafra jajaja… no se preocupe.
EL – Sin tratar de ser un Don Julio, perdón, quise decir un don Juan, me permitirías invitarte a un paseo en metro.
ELLA – Me encantaría pero… hace frío. ¿No lleva usted suéter?
EL – El viaje es corto, debo volver a las 9. Un suéter estaría de más.

2.
ELLA – Tendrá usted unos 37 kilos de azúcar que yo pueda tomar prestados?
EL – ¡Claro, ando en épocas de azul! Pero, ¿para que azúcar?
ELLA – Es que soy una amargada o, al menos, eso dicen por ahí y necesito mi dosis del dia.
EL – jajajajajajajajaja (-risa muuuy fuerte-) sí, lo eres.
Me caes bien, dejemos los formalismos y háblame de tu.
ELLA – Si a usted no le incomoda, preferiría que nos tratáramos de usted, o de vos… si a usted le parece…

3.
EL – ¡Me encanta el olor de tu cabello!
ELLA – ¿A maní tostado? Si, a mi también. Son efectos de la luna.
EL – Del sol mas bien, diría yo.
ELLA – Como usted guste. La verdad es que desde ayer, el sol ya es parte de mi también.

4.
EL – Pero dígame, ¿a donde le gustaría ir?
ELLA – Al Tenampa.
EL – mmmmm verás, el Tenampa queda justo en esa zona no tan segura de la ciudad.
ELLA – Yo quiero ir al Tenampa. Y a Plaza Garibaldi.
EL – OK, vamos al Tenampa.
ELLA – Y a Plaza Garibaldi.
EL – Ambos quedan en el mismo lugar.
ELLA – Si quiere tomamos un taxi o…mejor caminemos, amo caminar.
... continuara?

Duda



De qué hablábamos antes cuando por las noches bailábamos alrededor del fuego?

O cuando simplemente nos sentábamos a ver el azul que brilla y hasta parece que canta dentro de él.

La mente me pone una cortina cuando trato de recordar pero la piel se enciede cuando el fuego está cerca, es como si me traspasara los pulmones y respirara fuego en vez de oxígeno.

De qué hablábamos?

martes, 27 de octubre de 2009

Chancleteadas en Buenos Aires y otros



Vengo demasiado llena de ritmo.

Como si estuviera en Buenos Aires o en los acordes de una milonga argentina.

Frente a las cuatro ventanas con flores de la fachada de una casa en Caminito y esos dos balcones.

San Telmo, guitarras, sabor a mate y zapatos altos.

Un chori de madrugada o esa luz tenue de los atardeceres en la Plaza de Mayo.

El vértigo provocado por el Obelisco y los viajes en metro de un lado a otro en la ciudad.

La casa de Paula y cada unos de los amaneceres de Octubre del 2008... Cerveza express!!!

La recoleta y todos esos muertos…. y el sepulturero amable que nos dejó entrar a una de las tumbas.

La feria hippie y el Museo de Buenos Aires... Picasso, Frida Kahlo y Diego Rivera diciéndonos hola.

Y Les Luttiers en el teatro... o los desayunos de Mayra....

Como sacarse a Buenos Aires del ama?
Como caminar por la vida sin recordar cada paso dado en esa ciudad!

PD: No creas que olvidé el Chivito uruguayo o el brasileño enamorado de ambas en el barco, o el vino que nos tomamos ahí mismo o las charlas con los artesanos y la brisa de mar… es que Uruguay queda para cuando se me pase la alegría de este tango que ahora escucho.

domingo, 25 de octubre de 2009

Lluvia



Lluvia,
lluvia que me moja
lluvia mala, lluvia buena, lluvia que germina la tierra.

Lluvia alegre
lluvia que canta
lluvia que no hace más que caer.

Lluvia celosa
lluvia vanidosa
lluvia... llueve, metan la ropa.

No sabes más que llover
y vienes y me tocas
me dejas toda mojada.

Lluvia impertinente
pues, que tan pertinente es llover?
llueve y llueve siempre.

Lluvia no en gotas,
lluvia en esferas
lluvia de 5mm de diámetro porque, si no, no es lluvia.

Lluvia que ahora suena más fuerte
lluvia tambor, bombo y redoblante;
lluvia que quiero tocar con la punta de la lengua.

Lluvia me haces reir
lluvia quiero correr
lluvia droga.

Lluvia
… besar bajo la lluvia
… estar bajo la lluvia... todo es lluvia.

Respirar agua,
respirar hondo
respirar cuando viene la lluvia.

Me sigo mojando
la sigo escuchando
... tócame como la lluvia.

lunes, 12 de octubre de 2009

Sea un ser de sentidos


No tengo bien definido cuando fue que los seres humanos dejamos de percibir nuestro entorno con todos los sentidos y enfatizamos nuestro potencial en uno solo: La Vista.
La vista, como una de esas 5 capacidades que es, ciertamente influye a la hora de sacar conclusiones respecto a algo pero… ¡vaya error!, pues los ojos solo nos muestran una parte de la realidad.
Caminamos por la calle viéndolo todo pero… ¿lo sentimos?
Para analizar el hoy desde la mayor cantidad de ángulos posibles es imprescindible conocer los antecedentes y el entorno. Ello, en parte, es una forma de ver.
Analizar el contexto de algo es ver hacia todos lados, y no solo hacia el frente, antes de cruzar la calle.
Otro sentido es escuchar. Escuchar cuidadosamente cada nota, cada grito, la respiración... Escuchar hasta que a uno se le confundan los sonidos y el ruido se vuelva parte de si, por dentro, en vez de estar afuera.
Saborear es otra opción. ¡Chúpelo todo!
“Ver y no tocar”, me decía papá de niña pero… ¡que diantres! Y es que, sin ninguna intención de que este escrito suene tres equis, o de contradecir a papá, quisiera añadir lo bueno que es tocar.
Tocar es, para mí, como ver las cosas a profundidad, detallar cada espacio.
No olvidemos oler cuando uno camina, oler la vida y respirar lo mas hondo que se pueda porque hasta en el aire hay noticia.
Por último, hay un sexto sentido al que yo llamo percibir. Este consiste en un tacto más elevado ya que se desliga del contacto material para distinguir un hecho o acontecimiento; podría decirse que es tocar más allá de lo físico.
Para percibir no hace falta ser Nostradamus, basta la práctica.
De todo lo anterior, he llegado a la conclusión de que hay que tratar de ver de todas las formas posibles, con todos los sentidos.
Así que camine con los ojos bien abiertos pero no olvide andar lo más expuesto al mundo que se pueda.
Trate de que la síntesis final de sus datos, que lo que se plasme en el papel, deba su ser a la percepción de todos los acontecimientos que le rodean.
En fin, sea un ser de sentidos.

lunes, 5 de octubre de 2009

Miedo


Miedo...
El miedo es la madre de todos los vicios y, por ende, el vicio por excelencia.
Miedo de no poder visualizar la noticia o, peor aun, el enfoque.
Miedo a tomar un papel y un lápiz y tan solo dejarse guiar por el instinto. Identificar cada una de las cosas de la vida cotidiana que le revuelven a uno las tripas y plasmarlas en el papel a forma de denuncia. Esto en el mejor de los casos.
Peor es el miedo al miedo mismo. Verse petrificado ante el simple hecho de sentir miedo.
Miedo a ser una estadística más en las listas de desempleo, miedo a ser una figura en vez de un informante, miedo a ser modelo y no un modelo.
Perfección? No me lo prometo. Seria ilusorio creer que yo, la más imperfecta del mundo, pretenda venir a descubrir hoy, en pleno siglo XXI, el agua tibia. A lo más, prometo ser colindante a ese tan subjetivo vocablo mal llamado objetivismo.
De ahí en adelante todo es historia.
Manos a la obra.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cuadros de chocolate y grunch


... es entonces cuando te das cuenta de que estás mendigando amor; tras un mensaje, una llamada...

Y quisieras llorar pero no puedes; y te sumerges en cuadros de chocolate y un poco de grunch.

Una vez encontrada la solución solo hay que hacerle excatamente los mismos cambios que a las acciones tomadas en veces anteriores y guardarlo en el disco duro como tarea 1, en la carpeta de pendientes.