
Vengo demasiado llena de ritmo.
Como si estuviera en Buenos Aires o en los acordes de una milonga argentina.
Frente a las cuatro ventanas con flores de la fachada de una casa en Caminito y esos dos balcones.
San Telmo, guitarras, sabor a mate y zapatos altos.
Un chori de madrugada o esa luz tenue de los atardeceres en la Plaza de Mayo.
El vértigo provocado por el Obelisco y los viajes en metro de un lado a otro en la ciudad.
La casa de Paula y cada unos de los amaneceres de Octubre del 2008... Cerveza express!!!
La recoleta y todos esos muertos…. y el sepulturero amable que nos dejó entrar a una de las tumbas.
La feria hippie y el Museo de Buenos Aires... Picasso, Frida Kahlo y Diego Rivera diciéndonos hola.
Y Les Luttiers en el teatro... o los desayunos de Mayra....
Como sacarse a Buenos Aires del ama?
Como caminar por la vida sin recordar cada paso dado en esa ciudad!
PD: No creas que olvidé el Chivito uruguayo o el brasileño enamorado de ambas en el barco, o el vino que nos tomamos ahí mismo o las charlas con los artesanos y la brisa de mar… es que Uruguay queda para cuando se me pase la alegría de este tango que ahora escucho.